En la ciudad portuguesa de Coimbra se encuentra este pequeño universo que parece sacado de un cuento. «Portugal dos Pequenitos» es un parque que reproduce a pequeña escala las construcciones más significativas de la historia de Portugal y que nada más entrar dejó casi sin habla, y mira que eso sí es difícil, a Lucía y a Alba. No hay atracciones, ni falta que le hace, la verdad. Sólo un pequeño trenecito que te da un paseo por una parte del recinto, por el otro las callecitas son tan estrechas que no puede circular.
Aquí, lo realmente divertido es entrar y salir por las diminutas puertas de las casas y edificios que hay. Y digo diminutas porque en algunas era realmente difícil poder entrar. Para ello Alba y sobre todo Lucía, tenían que agacharse… algo que les hacía mucha gracia.
Tenían que asomarse por las ventanas del primer piso, porque son las que les quedaban a la altura de la cabeza y en ocasiones sólo Alba podía acceder, no sin dificultades, a alguno de los balconcitos de las casas.
Una lección de historia.
El parque, inaugurado en 1940, está estructurado en tres partes y abarca los nueve siglos de vida de Portugal. Así que, además de divertirse, aprendieron muchas cosas sobre el país vecino.
La primera parte está dedicada a los países cuya lengua oficial es el portugués y hace referencia a la era de los descubrimientos. No hay que olvidar que en el pasado Portugal fue una gran nación colonizadora.
La segunda área del parque está dedicada a los diferentes estilos arquitectónicos más representativos de Portugal: Románico, Gótico, Manuelino y Barroco. Todos presentes a través de la recreación en miniatura de impresionantes construcciones, que datan desde la época medieval hasta la edad moderna.
Finalmente, las casas regionales, que son el reflejo de la arquitectura tradicional de nuestro país vecino. Están construidas formando un pueblecito con todo lujo de detalles. Desde la placita con la fuente, hasta la iglesia con sus diminutos bancos y el altar, pasando por una granja de animales. Es la parte que más les gustó a las peques.
Y para rematar, participaron en un taller de manualidades y nos volvimos a casa con nuestra pequeña casita de recuerdo.
Tenía especial ilusión por ir con las niñas porque mis padres nos llevaron a mis hermanos y a mí cuando éramos pequeños y aún lo recordamos. Así que fue precioso volver a revivir con Lucía y Alba aquellos momentos y volver a sentirme como una niña. Desde aquí os animo a que vayáis con vuestros peques porque es algo diferente a los parques temáticos a lo que estamos acostumbrados a visitar y será un día que nunca olvidarán.
PRECIOS:
- Menores de 2 años gratuito.
- De 3 a 13 años 5,95€.
- A partir de 14 años 9,95€.
- Bonos familiares:
- 2 adultos y 2 niños por 26,75€.
- 2 adultos y 3 niños por 31.65€.
Mamá y papá tienen un BLOG 
Esta genial y tiene que ser muy divertido tanto para los peques como mayores.
Pasar un día en una ciudad como si fueras gigante un día de cuento.
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Sí! Es como estar en el cuento de Gulliver jiji
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La ciudad de los niños me pareció muy divertida para entretenernos y no aburrirnos, ya que nos ofrece juegos, manualidades, espacios que podemos pasarla con nuestra familia al convivir, sin embargo nos ofrece una casita con una arquitectura muy hermosa y perfecta con unos costos muy favorecedores, que nos gustara pasar.Es como vivir en un cuento de hadas en cosas grandes.
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Si!! A mis hijas también les gustó mucho. Yo fui de èqueña y aún me acordaba de algunas cosas.
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Es muy bueno, el centro de niños, se ve que es un lugar indicado para dejarlas, ya que tienes espacios recreativos muy hermosos y entretenidos jajaja
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Está muy bien preparado y accesible a niños de todas las edades. Nosotros lo pasamos genial!!
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