Escapada al Valle del Tiétar, en plena Sierra de Gredos

Después de varios fines de semana con frío e incluso lluvia, estábamos deseando poder escaparnos al campo y disfrutar del aire libre. Y dónde mejor que en el Valle del Tiétar, situado en la cara sur de la Sierra de Gredos. Tenemos la suerte de que el yayo nació allí y siempre que podemos ponemos rumbo a éste paraje privilegiado. Así que os vamos a proponer varios planes por si os animáis a hacer una escapadita por allí esta primavera. Desde Madrid son menos de dos horas de viaje, que lo hacen muy apetecible incluso hasta para ir a pasar el día. Sólo el entorno se presta para dar largos paseos e incluso atreverse con alguna ruta de senderismo.

Pueblos con encanto.

Son muchos los pueblos bonitos que visitar por la zona. No nos queremos dejar ninguno, pero Candeleda, Arenas de San Pedro, Guisando y Poyales del Hoyo son casi de visita obligada.

Candeleda

Arenas de San Pedro

Guisando

Poyales del Hoyo

Además, allí podréis disfrutar de su gastronomía y también alojaros en cualquiera de ellos, aunque siempre es aconsejable llamar y reservar. Hay numerosas casas rurales pero en determinadas fechas puede que sea difícil encontrar habitación y así evitaréis sorpresas.

Y si vais varios días os recomendamos continuar hacia la Comarca de la Vera, en Cáceres, y conocer sus preciosos pueblos también.

Cuevas del Águila.

Visitar las Cuevas del Águila es una de nuestras grandes recomendaciones tanto para niños como para mayores. Estas grutas fueron descubiertas por casualidad una Nochebuena de 1963 por cinco chavales, que al parecer, estaban cazando por la zona. Tras largos trabajos de acondicionamiento fueron abiertas al público y se pueden visitar durante todos los días del año.

La sala principal tiene unos 10.000 metros cuadrados de superficie y en ella se pueden observar estalactitas, estalagmitas, formaciones excéntricas… muchas de ellas con más de doce millones de años de antigüedad.

La Virgen del Pilar

Un águila con las alas abiertas

El recorrido es de aproximadamente un kilómetro y media hora de duración, pero es muy entretenido para los peques. A nosotros cuando vamos nos gusta descubrir e imaginar nuevas figuras en las formaciones. La principales las va mostrando el guía que acompaña al grupo durante el recorrido.

Aula museo de las Abejas.

En la localidad de Poyales del Hoyo está «La casa de las abejas» un museo y aula didáctica donde se pueden observar estos laboriosos insectos.

Cómo viven, trabajan, se defienden… todo bajo la supervisión de un apicultor y con total seguridad. Además, cuentan con seis colmenas vivas acristaladas en las que se puede ver a la abeja reina poniendo los huevos, a los zánganos alimentándose y a las obreras elaborando la miel y haciendo su peculiar danza del ocho.

Castro Celta.

Otra de nuestras recomendaciones es visitar El Raso, una localidad en la que se pueden ver los restos de lo que fue un Castro Celta. Se trata de un asentamiento que perteneció a los Vettones y data de la II Edad del Hierro (S.V al S.I a.C.).  Es uno de los yacimientos arqueológicos celtas más completos y mejor conservados de toda la península. Su visita es gratuita.

Como extra a la excursión es fácil encontrarse con algún rebaño de cabras y que los peques puedan verlas en su entorno y hacerse alguna foto con ellas.

Recogiendo espárragos.

Nosotros,  estuvimos recogiendo espárragos trigueros y Lucía y Alba se lo pasaron pipa buscándolos y aprendiendo a cortarlos con cuidado.

No cogimos muchos, la verdad, porque ya casi ha pasado la temporada… pero dimos un precioso paseo por el campo y como premio cenamos un rico revuelto de espárragos.

Pues ya conocéis un poquito más de uno de nuestros destinos preferidos. Cuando se acerque el verano os hablaremos también de qué hacer y dónde ir para llevar mejor las altas temperaturas estivales por esta zona. Esperamos que os haya gustado y si os animáis a ir no dudéis en contárnoslo.

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